Unidad de Recuperación Funcional

La Unidad de Recuperación Funcional se ocupa del tratamiento a pacientes que partiendo de un buen estado funcional y cognitivo, han tenido que hacer frente a un episodio de salud que ha mermado sus capacidades y ha procurado un deterioro funcional que podemos mejorar a través de una rehabilitación interdisciplinar.

Qué profesionales configuran el equipo

La Unidad está formada por facultativos de Medicina Interna, Geriatría y Neurología, apoyados por un amplio equipo interdisciplinar con experiencia en la atención integral (enfermería, auxiliares, celadores, rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, psicólogos, voluntarios, trabajadores sociales, administrativos y responsable de la atención espiritual y religiosa).

El equipo multidisciplinar se coordina y se reúne semanalmente para analizar y evaluar la situación de cada uno de los pacientes, en todos los aspectos que éste requiere,  decidiendo el momento más adecuado del alta hospitalaria.

Previa al alta, la enfermería de continuidad asistencial, ECA, detecta qué pacientes requieren de educación sanitaria, y personaliza sesiones formativas (con paciente, familia y/o cuidador principal). La enfermería de continuidad asistencial también interviene en los casos de mayor complejidad para coordinar y garantizar los cuidados sanitarios en el ámbito ambulatorio.

manos

¿A qué pacientes va dirigida la Unidad?

La unidad atiende principalmente a:

  • Ancianos frágiles o pacientes geriátricos con deterioro funcional secundario a cirugía ortopédica tras una enfermedad degenerativa ósea o una fractura, y que son subsidiarios de tratamiento rehabilitador en régimen de ingreso. El objetivo sería conseguir el mayor grado de recuperación funcional y facilitar la reintegración en su entorno.
  • Pacientes que tratamiento rehabilitador, multidisciplinar tras la estabilización de la fase aguda de un ICTUS. El objetivo es conseguir el mayor grado de recuperación funcional y facilitar su reintegración a su entorno.
  • Pacientes con necesidad  de recibir tratamiento Rehabilitador interdisciplinar,  por deterioro funcional secundario a patologías neurológicas, no neurológicos (encamamiento, politraumatismos, fracturas o amputación, entre otros).