Enfermería: nuevos roles
La implantación de la figura “Enfermera Gestora en ESAD” en HSJD ha conseguido mejorar la asistencia paliativa en Navarra y llegar más rápido y mejor a un mayor número de pacientes.
Capacidad para ofrecer un acceso más rápido al Servicio, significativo aumento de los exitus en domicilio y notable incremento en el número de pacientes atendidos y en el número de visitas sanitarias realizadas, son los buenos datos que avalan la incorporación a la Atención Paliativa del Hospital San Juan de Dios de Pamplona de una nueva figura, la “Enfermera Gestora en ESAD (Equipos de Soporte de Atención en Domicilio)”.
La enfermera Rakel Gorritxo adoptó este rol de coordinación en 2019 asumiendo la nueva organización del servicio que ahora se evalúa: “tradicionalmente la figura de la enfermera se asocia a una labor puramente asistencial y de cuidados, pero existen otras opciones y mucho que aportar desde una visión más moderna y más amplia de nuestro papel”.
Este nuevo rol de enfermería ha conseguido imponer una importante mejora asistencial y llegar más y mejor, a un número muy superior de pacientes. Así, los resultados indican un importante beneficio asistencial con atención más temprana (4,5 días en 2018 frente a 3 días en 2021) y un aumento (64%) de los exitus en domicilio.
En cuanto al número de pacientes atendidos se incrementa significativamente (>276% entre 2018 y 2021) y aumenta también el número de visitas anuales realizadas al paciente, tanto el total de las realizadas conjuntamente por medicina y enfermería, como las realizadas de manera unilateral por cada una de estas ramas profesionales.
La creación de esta figura gestora surgió, precisamente, intentando dar respuesta al notable crecimiento en el número y las necesidades de Atención Paliativa a domicilio que se dieron en 2019. El Hospital buscó mejorar la coordinación y optimizar los recursos de los 5 equipos asistenciales de soporte en atención domiciliaria existentes en Navarra y que operan desde Pamplona y Tudela.
Este análisis de resultados realizado ahora, se abordó con un doble objetivo: examinar la eficiencia y eficacia del servicio con la figura de la enfermera gestora y mostrar el liderazgo de enfermería a través de parámetros cuantitativos y de calidad. Así, se ha realizado una revisión retrospectiva de la actividad de ESAD desde 2018 a 2021 para establecer una comparativa pre/post del momento de implantación de la figura. Los parámetros considerados han sido el número de pacientes nuevos en programa, el total de visitas conjuntas de medicina y enfermería, el total de visitas individuales de medicina y enfermería, el tiempo de demora en la atención y porcentaje de exitus domiciliario.
Las conclusiones, afirma Rakel Gorritxo, “permiten afirmar que centralizar la organización del ESAD en la figura de la enfermera demuestra exitosamente su capacidad para gestionar y liderar equipos multi e interdisciplinares, maximizando recursos, potenciando el trabajo en equipo y mejorando los indicadores de actividad y de calidad”.
Esta novedosa función y sus resultados se han mostrado como modelo y experiencia a la Sociedad Española de Cuidados Paliativos.