Farmacia y Nutrición
Farmacia y Nutrición
Suplementación nutricional en el anciano
Miembros del Servicio de Farmacia del Hospital San Juan de Dios abordan la nutrición del anciano como un factor esencial en su recuperación y presentan alternativas en la suplementación nutricional en una comunicación presentada en el Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral.
La suplementación nutricional de los pacientes y las alternativas que estos pueden manejar en el momento del alta hospitalaria, ha sido el asunto central de un trabajo realizado por el Servicio de Farmacia del Hospital San Juan de Dios. La nutrición del anciano, como un factor esencial en su recuperación, es uno de los aspectos más cuidados en el ingreso hospitalario, y un elemento que preocupa a los facultativos en el regreso del paciente a casa, tras el alta hospitalaria.
El trabajo realizado en el Servicio que dirige el Dr. Roberto Santos, fue presentado por Fátima Redín y contó con la colaboración de las farmacéuticas y nutricionistas Arantza Caballero y María Robles. En él se han tratado aspectos relacionados con el coste económico de esta suplementación y se han planteado alternativas coste-efectivas, así como modificaciones en las dietas para hacerlas más eficaces y para enriquecerlas en calorías y/o proteínas.
La comunicación en formato póster ha sido expuesto en el Congreso de la SENPE (Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral) celebrado recientemente en Valladolid.
El Dr. Santos afirmaba que se centraron en este tema porque “al alta de los pacientes, nos encontramos que muchos de ellos no se pueden permitir económicamente suplementos nutricionales que les son necesarios debido a procesos catabólicos de la enfermedad, factores que van a reducir complicaciones y reingresos hospitalarios”.
De este modo, el trabajo que inspiró en una circunstancia,“que preocupa en una unidad de geriatría”, e intentó ofrecer alternativas en un aspecto “que resulta determinante para el mantenimiento del paciente”.
Roberto Santos recordaba que “en nuestro Hospital resulta esencial la valoración nutricional que se hace al anciano, y es muy importante su seguimiento para lograr la recuperación”. De este modo, el objetivo del trabajo espoder ofrecer una continuidad de tratamiento cuando el anciano regresa a su casa y“buscar posibles alternativas a la suplementación nutricional hospitalaria que sean económicamente más accesibles para el paciente”, y paralelamente, “ofrecer desde nuestro Servicio las modificaciones en las dietas que las hagan más eficaces y enriquecidas en proteínas o en calorías, en elementos que operen contra la desnutrición del anciano”.
Las distintas alternativas encontradas, con un aporte calórico y proteico medio equivalente a los suplementos hospitalarios, suponen un importante ahorro. La no financiación de los suplementos nutricionales hospitalarios, salvo en patologías determinadas o uso de sonda nasogástrica, los hacen de complicado acceso continuado para los mayores. Las conclusiones de este trabajo rebajan el elevado coste que éstos suponen para el paciente al alta, y le ofrecen una alternativa económicamente más accesible.