Las palabras en el final de la vida 

Profesionales CHN, CUN, Txagorritxu de Vitoria y HSJD han dedicado su sesión de trabajo de la reunión Inter-hospitalaria a reflexionar sobre la importancia del lenguaje en la Atención Paliativa.

“La importancia del lenguaje en el final de la vida” ha sido el motivo de la sesión clínica celebrada este martes y que ha vuelto a reunir a especialistas de distintas ramas sanitarias dedicados a la atención paliativa. Juan Pedro Arbizu, psicólogo clínico y responsable Área de Psicología de San Juan de Dios Pamplona, ha  dirigido este encuentro.

Juan Pedro Arbizu se ha referido a la relación entre lenguaje, pensamiento y emoción: “el lenguaje que utilizamos tiene influencia en la forma de relacionarnos. Es importante también el relato, la narrativa, para la construcción de significados”. El psicólogo ha valorado el lenguaje como “una herramienta poderosa desde un punto de vista terapéutico, la posibilidad de expresar en palabras, las emociones”. Juan Pedro ha revisado diversas expresiones “que tenemos muy interiorizadas” para, desde un punto de vista crítico, mejorar la comunicación con los pacientes.

La atención hospitalaria es reflejo de una sociedad plural en la que los profesionales acompañan a pacientes de distintos orígenes, costumbres, comunidades e idiomas “para lo que es fundamental, en la medida de lo posible, abrir y facilitar nuevos cauces de comunicación”.

El Hospital San Juan de Dios de Pamplona ha acogido esta “Sesión Interhospitalaria” de actualización sobre Atención Paliativa que ha reunido a equipos del  Complejo Hospitalario de Navarra, Txagorritxu de Vitoria, Clínica Universidad de Navarra y SJD. La pandemia ha modificado estos encuentros, antes presenciales, para dar paso a un formato on line que mantiene la dinámica de realizar la exposición de un tema para abrir un debate posterior en el que lo profesionales de los distintos campos ofrecen sus experiencias.

En el horizonte está la convicción de lograr un enfoque integral y correcto que proporcione bienestar y soporte al paciente y a su familia en el momento de afrontar los problemas asociados a enfermedades amenazantes para vida. Con esta filosofía, médicos, personal de enfermería y auxiliares, psicólogos, fisioterapeutas, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales y voluntarios de los cuatro hospitales, mantienen varias reuniones anuales en una práctica que iniciaron hace doce años y que hoy ha tenido como sede virtual a San Juan de Dios.