Jubileo
450 AÑOS DEL RECONOCIMIENTO DE LA “HERMANDAD HOSPITALARIA DE SAN JUAN DE DIOS”
La celebración durante este año servirá para reforzar los valores de hospitalidad y acogida y para reeditar el compromiso de los primeros hermanos de la Orden en nuestra sociedad actual
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios celebra durante 2022 el momento histórico en el que el Papa San Pio V (año 1572) reconocía el carisma y la base de actuación de la familia hospitalaria. A través de la Bula LICET EX DEBITO, los hermanos pasaban a ser reconocidos en su papel y San Juan de Dios asumía el protagonismo de la Hospitalidad como valor principal de su actuación.
Ese momento histórico marcó el inicio de una trayectoria que llega a nuestros días y define una obra de la Iglesia basada en la caridad, que se extiende por todo el mundo actuando sin ánimo de lucro y ejerciendo un modelo de atención integral a la persona enferma o en situación de vulnerabilidad con el objetivo de promocionar y mejorar su salud y su calidad de vida, sin distinción por cuestión de género, creencias u origen, intentando alcanzar una sociedad más justa y solidaria.
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios hoy está presente en 52 países con 405 Obras y Centros sociales y sanitarios, atendiendo a más de 3 millones de personas al año. Además, cuenta con 1.020 Hermanos, más de 65.000 profesionales y más de 25.300 voluntarios.
El Jubileo, que coincidirá con la celebración de los Capítulos Provinciales en toda la Orden, usará lema: “Salir con pasión a promover la Hospitalidad” y debe suponer una actualización del compromiso de quienes integramos la familia de San Juan de Dios.
El Hno. Jesús Etayo, Superior de la Orden, ha realizado un llamamiento en este sentido: “el Jubileo que vamos a celebrar representa una oportunidad para la Orden y para toda nuestra Familia Hospitalaria para renovar el carisma de la hospitalidad” destacando que “es un momento para reafirmar nuestra respuesta entusiasta, cada uno partiendo de su propia vocación religiosa o laica, de vivir aquel compromiso con la misma fuerza y el mismo entusiasmo que tuvieron nuestros primeros hermanos”.