La Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra (AMEDNA), ha galardonado a la directora gerente del Hospital San Juan de Dios de Pamplona por su liderazgo en el proyecto de renovación y construcción del nuevo Hospital

La Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra (AMEDNA), ha galardonado a Patricia Segura, directora gerente del Hospital San Juan de Dios de Pamplona, como mejor directiva del año en Navarra. Junto a ella, Gloria Mascaray, de la empresa Riberauto, recogía su distinción como mejor empresaria en los XIX Premios convocados por esta Asociación.

Los premios, entregados por la Presidente del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, y la invitada de honor Dominique Cerri, directora general de InfoJobs España, tratan de dar visibilidad a la labor directiva y empresarial de las mujeres en Navarra y reconocer las aportaciones de su trabajo diario en el ámbito económico, laboral y social de la Comunidad.

El jurado de esta edición ha valorado el papel de Patricia Segura «por su capacidad de decisión y liderazgo en momentos difíciles, por su empeño en la adaptación de la institución, por su impronta en la apuesta por la innovación, la calidad y el trabajo hacia la motivación del personal y por la complejidad que conlleva la dirección general de esta organización que cuenta con una numerosa plantilla y que presta un servicio tan relevante a nuestra sociedad».

Patricia Segura destacó en su intervención que “este galardón tiene poco de individual y mucho de empeño y esfuerzo compartido” y dedicó sus primeras palabras a los valores de San Juan de Dios: “En 1943 la Orden viene a Navarra con un modo de entender la atención sanitaria, con sus valores de hospitalidad, calidad y espiritualidad”.

En el último decenio el Hospital de Pamplona acomete bajo su dirección, la obra de renovación de estructuras con una inversión superior a los 40 millones de euros: “dedicamos esfuerzo y más de ocho años de trabajo al proyecto de construcción de nuestro Hospital que vio triplicado su tamaño, que actualizó sus servicios quirúrgicos y asistenciales y que apostó definitivamente por la serie de dotaciones (también tecnológicas) que lo preparaban para el futuro”.

Patricia Segura quiso reconocer a quienes hicieron posible el proyecto que, entre otras dificultades, tuvo que sortear el impacto de la crisis económica, “pero pudo más el empuje y el valor de las personas y de nuestras instituciones” y mencionó expresamente el compromiso de  la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios con Navarra; el trabajo de prospección sobre las necesidades asistenciales hecha junto al Servicio Navarro de Salud, y la confianza del cuadro médico y profesional del HSJD “que realizó un notable ejercicio de lealtad y renovación”.

Por último, agradeció la buena colaboración con el Gobierno de Navarra “somos un centro con vocación de servicio público”, el trabajo de profesionales sanitarios, voluntarios y servicios que construyen el Hospital cada día, y tuvo una especial mención “para nuestros pacientes que confían en nosotros y conducen nuestro quehacer diario”.