Cuando no sea posible alargar la vida, ensanchémosla
El 15 de junio se celebra el Día Europeo de los Cuidados Paliativos, complementando así la celebración del Día Mundial de los Cuidados Paliativos que tiene lugar en octubre. De manera global, Europa considera los cuidados paliativos como parte de las prestaciones sanitarias básicas. Sin embargo, su desarrollo e implantación en los sistemas de salud de los diferentes países es variado y heterogéneo. Esta fecha no solo busca crear conciencia sobre la necesidad y el derecho a un acceso universal a los cuidados paliativos, sino también poner en valor todo aquello que la atención paliativa aporta a los pacientes y sus familias.
La Organización Mundial de la Salud considera los cuidados paliativos como un modo de abordar la enfermedad avanzada e incurable que pretende mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias mediante la prevención y el alivio del sufrimiento y el oportuno tratamiento del dolor y de otros problemas físicos, psicosociales y espirituales. Esta multitud de ámbitos que forman parte de la calidad de vida del paciente, pone en valor la importancia de un abordaje interdisciplinar más que multidisciplinar, intentando encajar cada pieza de este puzle con el mayor arte posible. En palabras de Cicely Saunders (referente mundial en Cuidados Paliativos), el paciente importa por lo que es, importa hasta el último momento de su vida y los cuidados paliativos no solo buscarán que muera de manera pacífica, sino que mientras viva lo haga con dignidad. De ahí que cobre tanta importancia la máxima de “buscar ensanchar la vida cuando esta no pueda prolongarse”.
En este sentido, resulta crucial destacar el papel del abordaje paliativo precoz y huir de la confundida asociación entre cuidados paliativos y situación de últimos días. Solo de esta manera se consigue el vínculo necesario para abordar con el paciente aspectos tan importantes como la adecuación del esfuerzo terapéutico y la planificación conjunta del camino a seguir en los cuidados, cobrando máxima relevancia así el deseo del paciente en la toma de decisiones.
El aumento de la esperanza de vida y la cronicidad alcanzada para una amplia variedad de enfermedades (gracias al avance de la medicina y los cambios en estilos de vida) deja patente la necesidad de optimizar la formación en cuidados paliativos para poder mejorar la atención de esta nueva realidad poblacional. Dicha formación es uno de los mayores desafíos actuales y, a nivel de grado, permitiría a los futuros profesionales de la medicina, profundizar en aspectos específicos relacionados con los cuidados al final de la vida. Este hecho puede tener un impacto en una asistencia en cuidados paliativos integral y de calidad en los futuros profesionales de la medicina.
Los cuidados paliativos han de llegar a todos los rincones y a todas las edades, no olvidando a esa población infantil tan vulnerable y con un manejo tan especial. Es por eso que ha de hacerse hincapié en lograr adaptar los recursos y los medios, la formación y la gestión, para lograr la cobertura de esos niños con necesidades tan diferentes y tan cambiantes.
Desde el Hospital San Juan de Dios de Pamplona-Tudela, con sus más de treinta años de experiencia en el abordaje de los cuidados paliativos, proporcionando cobertura a pacientes tanto hospitalizados como en su domicilio, nos queremos unir a la celebración de un día tan importante para nuestros pacientes y recordarles que son ellos el único motor de nuestras acciones.
Firmado: Dres. Leyre Pérez Ricarte y Pablo Sala Elarre, jefes clínicos de la Unidad de Atención Paliativa del Hospital San Juan de Dios de Pamplona-Tudela, en representación de todo el equipo de profesionales de dicha Unidad.