Innovación y nuevos roles, una llamada de atención en el Día Internacional del colectivo enfermero.

Hoy, 12 de mayo, se conmemora el Día Internacional de la Enfermería. Esta cita anual promovida por este colectivo profesional, sus colegios y asociaciones, recuerda el nacimiento de Florence Nightingale, considerada el punto de partida de la enfermería moderna.

La Jornada pasa a ser, cada año, un momento de reflexión y orientación de la profesión enfermera que para 2022 ha elegido el lema “Una voz para liderar. Invertir en enfermería y respetar los derechos para garantizar la salud global”.

El apoyo y la inversión en la profesión, servirá para lograr un fortalecimiento de los sistemas de salud en todas las sociedades.

Con este lema, los distintos grupos de enfermería del Hospital San Juan de Dios han colaborado en una campaña para redes sociales siguiendo pautas del Consejo Internacional de Enfermería (CIE).

La labor de cuidado en la nueva enfermería presenta diversificación de roles y competencias, además de un alto grado de innovación y especialización. En este sentido, el HSJD cuenta con enfermeras asistenciales expertas en la atención a la distinta tipología de pacientes ingresados en las diferentes unidades funcionales de hospitalización: Atención Paliativa (cuidado  de pacientes con enfermedad avanzada), Salud Física y Mental (paciente con una afectación física que requiere hospitalización y que presenta una afectación mental concomitante), Recuperación Funcional (pacientes con deterioro funcional tratados a través de una rehabilitación interdisciplinar), enfermos subagudos (enfermedad aguda reciente posterior a cirugía u otros procesos puntuales que requieren un abordaje) o pacientes con Pluripatología y Enfermedad Crónica (atención hospitalaria a pacientes habitualmente complejos y frágiles con descompensaciones clínicas).

En los últimos años, además, se han desarrollado roles diferenciados como la enfermería de continuidad asistencial (planificación y gestión de los cuidados ante las necesidades que surgen al paciente en el proceso del ingreso, educación sanitaria, y coordinación interprofesional para evitar la fragmentación del sistema sanitario al alta), la enfermera de cuidados paliativos domiciliarios (ESAD) o la enfermera del trabajo, potenciando el liderazgo clínico y la adquisición de competencias.