• Según expuso el Dr. Patxi Úriz Otano, geriatra y jefe de la Unidad de Recuperación Funcional del Hospital San Juan de Dios de Pamplona, en la 6ª reunión anual del Registro Nacional de Fracturas de Cadera celebrada en el Hospital la Paz de Madrid

Pamplona, 13 de marzo de 2023. Un 85% de los pacientes hospitalizados con fractura de cadera que al alta han recuperado la marcha continúan vivos a los 3 años, frente al 45% de aquellos que no la recuperan. Unos datos concluyentes para afirmar que “la recuperación de la marcha al alta de los pacientes (mayores de 80 años) con fractura de cadera constituye un factor de protección frente a la mortalidad a largo plazo”. Así lo expuso el Dr. Patxi Úriz Otano, geriatra y jefe de la Unidad de Recuperación Funcional del Hospital San Juan de Dios de Pamplona, durante la 6ª reunión anual del Registro Nacional de Fracturas de Cadera, celebrada en el Hospital Universitario La Paz de Madrid.

Invitado por el comité científico de la jornada, el Dr. Úriz impartió una sesión, ante los especialistas en geriatría, sobre ‘El modelo navarro de recuperación funcional del paciente geriátrico del Hospital San Juan de Dios (HSJD) de Pamplona’.

En su alocución, el especialista señaló que un alto porcentaje de pacientes con fractura de cadera se benefician del tratamiento rehabilitador, con un 55% de mejora en la realización de actividades básicas de la vida diaria (baño, vestido, aseo, etc…) y un 70% en la recuperación de la marcha.

El facultativo apuntó que los mayores de edad avanzada (mayor de 85 años) y alta comorbilidad, que realizaban deambulación previa a la fractura, se benefician asimismo del tratamiento rehabilitador.

Beneficio en pacientes con deterioro cognitivo

El tratamiento rehabilitador se observó también beneficioso en un elevado porcentaje de pacientes con deterioro cognitivo, ya que, en concreto, un 50% de ellos recuperó la marcha. Para el Dr. Uriz, otros indicadores como la capacidad previa de caminar, la presencia de complicaciones (úlceras de presión o el delirium) “juegan un papel importante en la recuperación funcional de estos pacientes con fractura de cadera, más que el grado de deterioro cognitivo”.

De los resultados expuestos, el especialista concluyó que el deterioro funcional asociado a una fractura de cadera “es un problema de salud, no solo un problema social, y de ahí la necesidad de que estos pacientes reciban tratamiento rehabilitador”.

El modelo de San Juan de Dios de Pamplona

En el curso de su sesión, el Dr. Úriz advirtió de un cambio en el perfil de los pacientes ingresados con fractura de cadera en el Hospital San Juan de Dios de Pamplona-Tudela (HSJD). “El perfil actual es el de una mujer de edad avanzada con pluripatología, alta comorbilidad, deterioro cognitivo y de función basal, alto riesgo de complicaciones intrahospitalarias y pobre beneficio de tratamiento rehabilitador, con un 30% de recuperación de la marcha”.

No obstante, subrayó, “continuamos ofreciendo una respuesta adecuada a las necesidades de estos pacientes, permitiendo que un alto porcentaje pueda volver a su entorno domiciliario, tras la adecuación de sus cuidados”.

En la obtención de estos resultados, Úriz destacó la importancia del modelo de atención hospitalaria de HSJD Pamplona-Tudela, complementario a otros recursos de la comunidad, “que proporciona una actuación simultánea y sinérgica entre los cuidados sanitarios y los sociales. Aseguramos además la continuidad asistencial y la reinserción de los mayores en su domicilio”.

Subrayó también la relevancia de la atención integral interdisciplinar “centrada en la persona y sus necesidades” como seña de identidad.

El Hospital San Juan de Dios es una institución que procura una atención integral al paciente y sus allegados, con una estructura organizativa constituida en unidades funcionales que dan respuesta a la mayor parte de las necesidades específicas de estos grupos de población.